sábado, 1 de junio de 2019

RUTEANDO: CABEZÓN DE LA SAL

Los caminos más difíciles llevan a los sitios más bellos... y como lo que más nos gusta es descubrir lo que hay al otro lado, llegamos a la inmensa paz en la playa La Canal

Seguimos por tierras cántabras; la carretera que recorre Tina Mayor y Tina Menor pasando por Pechón, aunque cortita, un placer para rutear, y más con un día de verano como este.

Hacemos una parada en el camino en La Casona de Nansa, que tiene un jardín fantástico para quedarse sin prisa, aunque nosotros teníamos que seguir ruta.

Llegamos a la Cueva el Soplao, donde elegimos la visita en tren (queda pendiente la visita aventura para seguir conociendo más partes de la Cueva)... 

Cuando entramos en la sala de la ópera muchas buenas sensaciones... subidón total con las excéntricas!!!

Aunque sólo sea por los paisajes, merece la pena subir hasta allí 

Y tras la visita a la cueva seguimos por la carretera a La Florida... juzguen ustedes mismos

....y tras las curvitas llegamos a Cabezón de la Sal por la nacional al restaurante J&J, donde hicimos el previo a una buena siestaca con un menú de 16 euros para chuparse los dedos (pisto de verduras, ensaladilla, manitas de cerdo, lechazo); nos queda pendiente volver a comer un chuletón. 

Cuando aflojó un poco el calor aprovechamos para dar un paseo por el pueblo.. coincidimos con la prueba ciclista los 10.000 del Soplao ¡¡¡menudo día para estar 12 horas pedaleando con este caloooor!!!

Cervecita en mano, escuchando flamenquito, y a la sombrita... entre tanto "ita" e "ito" si digo ¡¡¡COMO DIOS!!! ¿queda muy mal??? (Abacería de la Sal)

Cenamos fantásticamente en El Sol, una ensalada con un tomate de Ucieda para chuperretearse los dedos, unas croquetas y un pastel de setas y puerros espectacular... pero la tarta de queso... mmmmm... indescriptible. Un lugar para repetir, tanto por la atención como por la calidad de su comida.

Y luego Jump for Sugar en vivo en El Reino EcoBar

El domingo empezamos con la visita a unos gigantes naturales, las Secuoyas del Monte Cabezón, Espacio Natural Protegido declarado Monumento Natural. Es un espacio de entrada gratuita y no muy grande, pero con unos árboles impresionantes.

Continuamos dirección Ruente, aunque no paramos porque ya lo conocemos pero merece muy mucho la pena!!! 

Nos adentramos en el Valle de Cabuérniga, haciendo una parada en el Mirador o Asomada del Ribero, desde donde hay una fantástica vista de Carmona y San Pedro

En Puentenansa parada técnica para descansar y tomar algo para empezar ruta por los Valles altos del Nansa ¡¡¡guapísimo!!! aunque deslucido por el humo generado por la quema de rastrojos... así que... ¡tenemos que volver!

Parada en el Mirador de la Cruz de Cabezuela, en la divisoria entre los valles de Polaciones y Liébana, donde 2 señores muy simpáticos, un purriego y un lebaniego, se saludan amistosamente ante un paisaje de impresión.

Y llegamos a Potes tras recorrer la parte cántabra del puerto de Piedrasluengas 

Comemos y damos un paseo por este pueblo al que nunca me canso de venir. 

Unas fotos de una alquitara de cobre, utensilio tradicional para elaborar el aguardiente de orujo, destilado del bruju u hollejo (uva pisada) 

Y aquí el típico garrafón lebaniego utilizado para recoger el aguardiente de orujo en el proceso del destilado, y una sulfatadora de cobre que se usaba para sulfatar las viñas.

Arrancamos hacia el siempre agradable Desfiladero de la Hermida

para coger en Panes la fantástica AS 114 hasta Cangas de Onís, donde paseamos para estirar un poco las piernas

para ir luego a refrigeramos a Ribadesella, y para casina!