Sobre los rebrotes, los que no tienen hijos echan la culpa a los niños que están en el parque, a los que no les gusta la playa le echan la culpa a los que disfrutan de ella, quienes no salen de su barrio echan la culpa a los que van de vacaciones a otra provincia, los que no alternan echan la culpa a los locales nocturnos, los viejos a los jóvenes, los jóvenes a los viejos... y la cruda realidad es que tanto estos como esos como aquellos y los otros y yo misma queremos hacer lo que nos da la gana y no estamos ni de lejos preparados para una pandemia ¡¡¡dejemos de echar la culpa al prójimo y a ver si hacemos un poco más de autocrítica!!!
Ponerte la mascarilla delante de un amigo o de un familiar no es desconfianza ¡¡¡es que te importa!!! A mí pueden seguir criticándome y pueden seguir mirándome como un bicho raro que a mí me da igual, me la seguiré poniendo con quien me importa, y el día que no sea así ya no quedaré con ellos y ya no me verán ni con ella ni sin ella