¡Cuántas veces me he visto al borde del precipicio! Pero por algún motivo que aún desconozco, probablemente instinto de supervivencia, freno en seco justo antes de caer al vacío, y entonces respiro hondo, llega la calma, y en ese preciso momento soy capaz de ver con claridad todas las cosas buenas que me rodean: amigos que son oro, una familia que no cambio por ninguna, el amor de mi vida siempre caminando a mi lado a pesar de las cuestas y de los caminos empedrados, una salud que acompaña, una economía suficiente para mis pretensiones... hay que ver que rápido nos conquistan las adversidades y cuanto nos cuesta apreciar tantas cosas buenas que tenemos.
Gracias por seguir a mi lado y hacer que sea tan feliz; gracias por tener un color tan intenso en los días grises
Os quiero 🥰