lunes, 21 de diciembre de 2020

REFLEXIÓN: PRINCIPIOS ROTOS


Hay MUCHAS personas que luchan durante años por sus ideales y su forma de vida, contra todo y todos, fieles a sus principios... ALGUNAS de ellas consiguen el éxito, la fama, el dinero, y yo siempre me alegro por ellos, porque merecen su recompensa al tesón y a la constancia, y me hace pensar que hay que luchar por lo que uno quiere.

Pero en algún momento todo cambia, sus principios ya no son tan férreos y se dejan llevar por el dulce mecer de las olas, y yo siento una profunda decepción y me hace pensar que tanta lucha sólo fue en aras de su propio beneficio, que no eran tan íntegros, que no eran tan fieles a sí mismos y a sus ideas.

¿Desde el principio tenían esa meta o en que momento ocurre esa disrupción? 

(Queda fuera de esta reflexión cualquier político de este país)

viernes, 18 de diciembre de 2020

REFLEXIÓN: DERECHO A LA QUEJA


Parece que uno no tiene derecho a quejarse si no le ha pillado el covid ni a él ni a nadie cercano.

Pues hay más motivos para estar mal, muchos más: una economía cada vez más ruinosa a nuestro alrededor; nuestros mayores cada vez más solos, más deteriorados, más enfermos; nada funciona ya correctamente, una simple avería en casa se convierte en una carrera de obstáculos y con suerte queda arreglada; enfermedades que no son covid que van haciendo mella... y la reina de las enfermedades, la tristeza, instalada en la mayoría de nosotros. 

Se siguen muriendo personas de hambre en este mundo, siempre hay alguna guerra activa, explotación laboral, países sin medicamentos ni vacunas de ningún tipo, y antes nos quejábamos por la más mínima contrariedad, y ¿ahora? ¿todos callados si no tienes covid?

-¿Qué tal estáis?
-Bien, no nos podemos quejar

Pues sí, sí nos podemos quejar, es mas, debemos quejarnos! 

Se libre para quejarte, para expresar y para reivindicar

sábado, 12 de diciembre de 2020

REFLEXIÓN: FELIZ NAVIDAD


No voy a poner la navidad como excusa para hacer lo que estoy deseando hacer desde hace meses, juntarme con mis amigos y mi familia.

He renunciado a tantas cosas este año, que poco me cuesta renunciar a las celebraciones navideñas; no pienso bajar la guardia por mucha Navidad que sea. 

Me pillará por otro lado si me tiene que pillar, pero no por ahí.