PANDEMIA: DOMINGO 22

Domingo 22

Hoy me levanté sin ganas de afrontar el día, pero cogí impulso, me puse en pie y a por ello!!! 

Que Jose hubiera hecho unas palmeritas riquisimas, y lo más importante, con mucho cariño, me dio el empujón final.

Me puse a limpiar y se me fue pasando... vamos adquiriendo nuevos hábitos: lavarse con agua y jabón las manos, tomarnos la temperatura una vez al día, lavar con lejía los sanitarios cada día, beber cada uno de una botella... tal vez no sirva de nada, pero al menos que no sea por no hacer lo que está en nuestra mano.

Me he enterado de 2 compis de trabajo que están en casa pachuchos... creo que todos lo vamos a pasar, espero que sea de una forma leve.

He hablado con una vecina ventana a ventana que me preguntaba por los fondos de inversión... jajaja... ni en domingo descanso de trabajar!!

En Gijón una cadena de radio local ha organizado un vermuth colectivo a la 13.00, así que con el RESISTIRÉ he grabado un vídeo bailando y cantando a la ventana, vermuth en mano y se lo he enviado a quienes yo he elegido, mis importantes (igual se me ha olvidado alguno, pero es que no me da la vida para tanto móvil)

La tarde ha pasado entre siesta, móvil y redes sociales, la sesión de ejercicio físico, más limpieza y algo de tele.

Ya solo veo un telediario al día... saturan ya tantas noticias, aunque hoy una importante: el gobierno decreta el confinamiento hasta el 11 de abril... 11 de abril... el día del cumpleaños de mi madre.

Hoy reflexionaba al teléfono con mi hermana 2 cosas sobre ella: una, lo entrenada que estaba para este encierro, pasaba ya tanto tiempo en casa que tiene su vida amoldada a ello... y dos la suerte que habíamos tenido en que nos educase para estar siempre unidos con la familia. Esto es duro, pero pensar lo duro que tiene que ser para quienes les pilló enfadados con los suyos; los amigos son importantes, pero se pueden cambiar, la familia no... por eso yo siempre dije que enfadarse con un miembro de la familia da más disgustos que beneficios, así que mejor no

Voy a intentar seguir el ritual de contar un cuento inventado por videollamada a mis sobris después del aplauso a las 8 en la ventana... me gusta... y creo que a ellos también 

Mañana a teletrabajar de nuevo... toca madrugar...