Las normas están para cumplirlas, NOS GUSTEN O NO. Vuelvo enfadada de mi paseo diario por todo lo que he visto: grupos de adolescentes, corrillos hablando, de 4 en 4, de 6 en 6, sin guardar el distanciamiento, respecto a las mascarillas, ahora que hay, nadie las lleva, mayores paseando a la hora que no les toca (será que hay más ambiente).
Y ya si te encuentras con una pareja de amigos, que conviven juntos, y te cuentan que uno pasó la enfermedad, y no sólo no guardan la cuarentena, que sólo son 15 días, no 40, sino que se pasean sin mascarilla a tomar por culo de su casa, y además el que no pasó la enfermedad te cuenta que en el trabajo no dijo nada porque no le apetecía quedar en casa, pues el enfado ya se multiplica.
Ayer yo incumplí las normas por primera vez, me alejé 500 mtr de mi kilómetro permitido, y hoy pensaba: cada uno tendrá sus argumentaciones para los incumplimientos, igual que yo ayer pasé "mi linea"... pero eso no me ha consolado, sigo estando enfadada porque veo que sólo hacemos caso a golpe de multas y represión
¿En serio somos tan rebeldes? Porque cuando hay que luchar por algo no veo que tanta gente lleve la contraria a lo que la sociedad, la empresa o quien sea les impone ¿y ahora sí? ¡¡¡Vamos hombre!!! ¡¡¡Que queremos ser los más chulos del barrio!!!
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