No íbamos a ir al muro porque pensamos: va a estar petao; pero no lo puede remediar, salí de casa y los pies fueron solos.
Una de las cosas que más me llamó la atención es que el mar estaba lleno de surferos con sus tablas.
Salimos con las mascarillas en el bolso por si nos hacían falta, pero no las pusimos, madrugamos y había poca gente, aunque a la vuelta ya teníamos que ir esquivando caminantes como en un videojuego para llegar a la guarida.
6 km... 1 hora... se notan tantos días en 55m2, que aunque haga gimnasia en casa no es lo mismo. Me duelen las rodillas y los tobillos y la sangre se me agolpa en las manos y en las piernas.
Después de esos 45 días sin pisar la calle, y teniendo en cuenta que nunca había estado tanto tiempo sin salir, esperaba tener más sensaciones, al menos alguna sensación diferente a las experimentadas por mi cuerpo y mente hasta ahora, pero aunque me prestó por la vida, ninguna sensación nueva.
Yo la verdad es que no se por qué había tanta gente en la calle hoy si el deporte nacional es criticar al prójimo desde el sofá, aunque ahora algunos lo llaman recomendar, una forma muy diplomática de criticar. También se recomienda poner delante "es mi opinión" para que no se considere critiqueo puro y duro... (usese a modo de "presuntamente")
Y así pasa la tarde la gente en mi WhatsApp y en mi Facebook, crítica va crítica viene a las salidas, a la gente que salió, a las aglomeraciones... ya me parecía a mí que ese deporte engancha mucho y no hay quien lo abandone
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