PANDEMIA: DOMINGO 12

Domingo, mañana empiezan a reactivarse las actividades no esenciales; no se que pasará, pero  presupongo un repunte de la pandemia. Todo es incontrolable, el equilibrio salud/economía es difícil, y muchas veces pienso en ello, y yo no sabría cómo hacerlo... pienso muchas cosas y ninguna me parece correcta.

Hoy hablando con un amigo de las cosas materiales, del jardín de su casa y de mis 55m2 de piso, me decía: pero, eres feliz, eso es de segundo de supervivencia, y la verdad es que lo soy; Jose también tiene mucho que ver en ello; la verdad es que mis circunstancias familiares nunca fueron fáciles, por lo que valorar a los que tengo al lado lo aprendí hace tiempo; mis hermanos y mi pareja siempre han sido un apoyo tremendo.

Es una paradoja, pero lo que te ayuda a ser más feliz es lo que aprendes de los malos momentos de tu vida, aunque para eso tienes que saber superarlos y aprender de ellos. Hay que aprovechar lo bueno que te toca en la vida para compensar lo malo que nos va deparando.

Las cosas estáticas que se ven desde mi ventana ya no me llaman la atención, me las se de memoria casi; sin embargo esta mañana me entretengo un buen rato observando las idas y venidas de los pájaros, gaviotas, palomos persistentes tras las palomas... nunca lo había observado, al menos no con tanto detenimiento; aparece un gato caminando por la parte exterior de las terrazas del edificio de al lado... sigiloso... pisando como quien pisa por un campo lleno de bombas para no activarlas... una mosca, ¡cuántas moscas he visto y nunca me había fijado tanto! como frotan las patas de alante, como cambian el color con el sol... ¡¡¡que susto!!! el vecino abre la persiana en medio de tanto silencio y canto de pájaros... ya empiezan a despertar los vecinos, ruido de cocinas, voces, música, aspiradores, niños llorando, coches, botellas al contenedor... aún se oyen los pájaros, pero ahora parece que más lejos, aunque estén a la misma distancia

Empezamos el vermut con un concierto de Rafa Kas en internet y seguimos comiendo y tomando chupito ¡¡¡3 horas de concierto!!! me prestó mucho, canté y hasta bailé! La verdad que estas cosas me sacan de las rutinas de todos los días y me ayudan muchísimo a pasar todo esto con otro talante. También me ayudan mucho los amigos y familia, esta tarde de nuevo concurso de emoticonos, hoy ya mucho más currados ¡¡¡la barriga me dolía de reírme!!! 

Y mañana a currar... a veces pienso ¡qué bien! por hacer algo diferente... y otras veces pienso ¡qué pereza!... igual es que la mente está programada para pensar eso los domingos...