jueves, 23 de abril de 2020

PANDEMIA: JUEVES 23



Hoy no es un buen día.

Laboralmente estoy agotada, demasiados frentes abiertos sin directrices claras porque en este contexto es imposible y aún así dando el 200% de mí, pero no por la empresa, por los clientes; aún así soy plenamente consciente de que el agradecimiento es cero porque siempre somos los malos de la sociedad, pero lo que hago ahora mismo forma más parte de mi carácter que de mi obligación laboral y por eso me compensa, pero estoy agotadísima mentalmente.

Personalmente hoy estoy triste, triste y nerviosa, con un come come en el estómago que me atraviesa hasta los riñones y me sube por la espalda hasta los hombros como si de electricidad se tratase, y sin motivo aparente. Creo que tiene que ver con la debilidad física y mental que se va apoderando de mí sin darme cuenta.

Y la gente venga a decir que esto nos va a hacer mejores personas y que vamos a salir fortalecidos; pues yo estoy hasta los mismísimos de fortalecerme desde hace 40 años! Quiero TRANQUILIDAD y felicidad en mi vida! No me apetece seguir enfrentándome a mierdas varias para hacerme fuerte; que cuando lleguen se van solventando, como todo hijo de vecino, pero ese consuelo de que lo que no te mata te hace más fuerte no tiene en cuenta de que siempre te deja herido o con una cicatriz, y digan lo que digan, la zona de la cicatriz es más débil. Aún así, es cierto que todo puede ser peor. Así que nada... sigo a lo mío.

A media tarde una película me enganchó y me hizo olvidarme por un par de horas del mundanal ruido.

Hoy es el día del libro... pero a mi no me apetece leer... a Jose sí

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